La sopa de pollo: un estudio le da la razón a nuestras abuelas...
Es deliciosa con alguna que otra especia y apetecible en épocas invernales, en las que el frío cala hasta los huesos (y en casos de resfriado mas rica se siente). Te estamos hablando, concretamente, sobre la sopa de pollo.
Pero no nos vamos a hacer eco en esta nota de algunos consejos para poder hacer un buen plato, ni mucho menos vamos a ocuparnos de describirte alguna receta para su elaboración
Desde la óptica de la medicina, tomar sopa de pollo para mejorar los síntomas de procesos de las vías respiratorias estaba dentro de las fantasías de nuestras abuelas. Pues no parece ser una fantasía!!!
En un estudio aparecido en una revista americana de primer nivel, el Chest, se muestra que la sopa de pollo puede contener un número de sustancias con actividades medicinales beneficiosas. Es así que un efecto antiinflamatorio moderado podría ser un mecanismo por el cual la sopa de pollo mitiga la sintomatología respiratoria.
Más todavía, otra investigación demuestra que la sopa de pollo puede tener un leve efecto antiinflamatorio. El Dr. Steven Rennard, neumatólogo de la Universidad de Nebraska, y sus colaboradores utilizaron la receta de la abuela de la esposa de aquél para cocinar sopa de pollo y verduras. Con las muestras de esta sopa efectuaron análisis en tubos de ensayo y descubrieron que la misma evitaba la acumulación excesiva de las células que combaten los virus, llamadas neutrófilos, que desencadenan respuestas inflamatorias y que provocan tanto malestar en las personas resfriadas
Si los médicos quieren consultar el artículo les damos la cita:
Rennard B.O. y col. Chicken soup inhibits neutrophil chemotaxis in vitro- Chest 2000; 118:1150-1157
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