martes, 31 de agosto de 2010

Cómo prevenir ser secuestrad@



Cualquiera puede pasar por esta terrible situación, por lo tanto lo mejor es evitarla lo más posible. Empieza por protegerte a ti mism@

Tú eres quien debe velar por tu seguridad. Si comprendes lo que debes y no debes hacer, y actúas de acuerdo con estos conocimientos, no serás una tentación para quienes buscan alguien a quien secuestrar. Mantente lejos del peligro con estas medidas:

En lo personal

No seas predecible: Cambia constantemente el camino de casa a la oficina y las fechas y horarios de tus actividades.
Siempre atenta: Está alerta en todo momento, examina a tu alrededor e informa a las autoridades cualquier cosa que veas sospechosa. Ten siempre a la mano los teléfonos de emergencias.
Celular: Carga en todo momento y lugar con tu teléfono móvil, aún en tu propia casa y oficina, con los números de familiares, vecinos y autoridades cargados en las memorias.
Sé selectiva: Elige con cuidado a las personas que tratas, y si desconfías aléjate de ellas. No aceptes citas con extraños. Cuida lo que bebes y con quién, ya que hay drogas de sabor imperceptible.
Desconfía: No le proporciones tus datos a ningún desconocido y mucho menos por teléfono. No confíes cuando el extraño sea una mujer, también las mujeres participan en hechos delictivos.
Lugares: No asistas a lugares en zonas peligrosas o con gente de dudosa procedencia. Siempre ten informado a algún familiar del lugar donde estarás y tu hora de regreso.
No seas ostentosa: No lleves mucho dinero, joyas, ropa llamativa o un auto demasiado lujoso. No permitas que nadie que no sea de tu entera confianza sepa cuánto dinero, pertenencias o propiedades tienes.
Infórmate: Debes saber dónde se encuentran las delegaciones o estaciones de policía de las áreas donde vives, trabajas y viajas.

En la casa

Organícense: Implementa con tus vecinos medios de vigilancia y ayuda ante emergencias. Tengan a la mano sus teléfonos y los de emergencia, y reporten a la policía a cualquier persona sospechosa.
Seguridad: Instala en casa un equipo de alarma, interfón, mirilla, luz externa y protecciones en puertas y ventanas, y mantén siempre bien cerrado.
No abras: Pídele a tus familiares y personal de servicio no abrir la puerta a vendedores o personas que soliciten ayuda. Pide identificación a los servicios que contrates antes de abrirles.
Busca ayuda: Si al llegar a casa oyes ruidos o notas algo irregular, no entres ni enciendas la luz, busca ayuda de inmediato.
Cerraduras: Si pierdes las llaves de la casa, cambia inmediatamente la cerradura y asegúrate de que sea lo suficientemente fuerte para evitar ser violada.
Puertas: Al salir de tu casa a tirar la basura, hablar con un vecino o tender la ropa, cierra la puerta con llave, pues corres el peligro de que al regresar alguien haya entrado.
Empleados: Ten las referencias de tus empleados domésticos y copia de su credencial de elector, y verifica personalmente sus datos.

En la oficina

Lugares solitarios: No camines por lugares solos u oscuros y trata de salir siempre acompañada. No te quedes sola en la oficina después de las horas normales de trabajo y no asistas en días festivos.
Extraños: No permitas que den acceso a quienes no conozcas o no hayas citado. Ten cuidado de los extraños que se encuentran en tu área de trabajo sin ni motivo aparente y avisa al personal de seguridad.
Confidencialidad: Indícale a tu asistente y compañeros que jamás revelen a dónde has salido, ni ningún otro dato personal.

En la calle

Mucha atención: Si alguien sospechoso viene tras de ti, detente y espera a que se haya alejado para continuar. Si notas que alguien te sigue, hazle caso a tus instintos, huye y pide ayuda.
Por dónde: No camines por calles solitarias, cerradas u oscuras. Evita andar sola, de noche o recorrer distancias largas. Camina del lado contrario al de los autos que circulan.
No confíes: No le digas a nadie de tus salidas de casa. En la calle no te relaciones con desconocidos.
En las tiendas: Nunca des tus datos a los encuestadores. Si observas a algún sospechoso, entra en una tienda o busca a un policía. No confíes en personas que fingen no poder cargar sus paquetes y te piden ayuda.

En el auto

Estacionamientos: Deja el auto siempre en un estacionamiento, nunca en la calle. Si escuchas el llanto de un bebé o una mujer dentro de otro auto, no te acerques y avisa a la policía, puede ser una grabación. Si estás estacionada junto a una suburban, sube a tu auto por la puerta del lado contrario a la camioneta para evitar ser jalada.
Antes de subirte: Ten a la mano las llaves y observa que no haya nadie escondido dentro de tu auto. Si hay alguien cerca que te parezca sospechoso aléjate y busca a un policía.
Ya adentro: Cierra la puerta de inmediato y vete. No esperes nunca dentro del auto, corres riesgo de ser sometida.
Al bajar: Al llegar a un lugar, observa antes de bajarte del auto. Si tienes dudas, da otra vuelta antes de estar segura de que no hay peligro y comunícate con tu celular con un familiar, vecino, o patrulla.
Al manejar: Trata de llevar siempre los seguros puestos y los vidrios cerrados. No dejes que otro vehículo se te acerque demasiado y apártate de autos con varios hombres dentro.
Evita: Entrar en túneles o manejar por zonas donde pueden hacerte fácilmente una emboscada con varios vehículos.
Siempre alerta: Observa constantemente por los espejos. Mantén siempre la distancia suficiente con el auto de enfrente, para que en cualquier caso puedas maniobrar y huir.
Extraños: Nunca le des aventón a desconocidos. Ponte atenta cuando se te acerquen vendedores ambulantes, mendigos o motocicletas con dos personas.
No te detengas: En México está permitido pasarse los semáforos en alto a partir de las 11 de la noche. Si te siguen, te hacen señas, te amenazan o te choca otro vehículo, jamás te detengas, trata de perderlo en el tránsito y dirígete a la estación de policía más próxima. Si ves un accidente, no te detengas; los secuestradores suelen fingir accidentes; si quieres ayudar sólo llama a la policía desde tu celular.
Taxis: Jamás tomes un taxi en la calle, hazlo en un sitio de taxis, y si lo pides por teléfono cerciórate de que sea el taxi que solicitaste.
Si eres aprehendida: Si te llegaran a encerrar en la cajuela de un auto, rompe las luces traseras, saca tu brazo por el agujero y agítalo para llamar la atención de alguien más.

De viaje

Nunca sola: Evita viajar de noche o sola, ni viajes por carreteras que no conozcas. No te detengas en zonas despobladas y no hables con extraños.
Siempre preparada: Mantén tu auto siempre en perfectas condiciones y con suficiente gasolina para evitar detenerte lo más posible. Siempre carga con tu celular y si te es posible con los teléfonos de emergencia del destino.

A tus hijos

Enséñales a: Desconfiar de extraños, no abrir la puerta, ni dar ningún dato familiar por teléfono. A no hacer alarde de sus bienes. Haz que se aprendan los teléfonos de casa, de emergencias y celulares de sus padres.
Nunca solos: Si son pequeños, nunca los dejes ir solos fuera de casa. En el supermercado o centro comercial tenlos junto a ti en todo momento. Cuando debas dejarlos al cuidado de otra persona, que sea de tu confianza total.
En la escuela: Organízate con los demás papás para exigir a la escuela la identificación de las personas que recojan a los niños.
Sus amigos: Trata de conocerlos a todos y tener siempre a la mano sus números telefónicos.

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